Relación entre funcionamiento familiar y agresividad en adolescentes

Abstract

El principal objetivo de esta tesis es conocer la relación existente entre la agresividad que muestra el adolescente y el funcionamiento familiar: estructura (afecto, liderazgo y comunicación familiar), satisfacción familiar, composición familiar, edad, sexo, tiempo y actividades compartidas con ambos progenitores, comidas que se realizan en familia, circunstancias familiares estresantes, existencia del maltrato físico o abuso sexual. Para dar respuesta a los objetivos planteados se utilizó el cuestionario BPAQ-para adolescentes y el paquete FACES IV, además de otras preguntas elaboradas ex profeso. Las variables que más relación mostraron con la agresividad del adolescente fueron la falta de afecto y el caos familiar. Otras circunstancias familiares asociadas a una mayor agresividad fueron una gran rigidez, la existencia de hermanastros, una excesiva cercanía emocional, los conflictos familiares, el maltrato físico sufrido, las familias monoparentales de madre y reconstituidas y la ausencia del padre. El consumo de tabaco, alcohol y porros también resultaron factores de riesgo para la agresividad, muy especialmente, la agresividad física. En general, los hombres resultaron ser más agresivos físicamente, mientras las mujeres mostraron más ira y hostilidad. Entre los factores protectores frente a la agresividad se hallaron la comunicación familiar, el comer con frecuencia en familia y la presencia de la madre como fuente de seguridad y apoyo.

As a product of post-modernity, the Spanish family has changed dramatically in recent decades. This doctoral thesis analyzes whether these changes are linked to the aggressive behavior shown by adolescents. 1196 adolescents (50% boys; 50% girls), aged 14 to 18 years old, were selected and their level of aggressiveness, substance abuse and various aspects of family functioning were studied. The questionnaires BPAQ for adolescents and the FACES IV package were used. The results showed a close relationship among these variables: chaotic and disorganized families, with a lack of emotional bonding or excessive rigidity, in which there has been physical abuse or family conflicts, as well as single-mother or reconstituted families, or with the presence of step-siblings, have higher rates of aggression in adolescent children. Boys are physically more aggressive and girls show more anger and hostility. Alcohol, tobacco and joints also significantly increase aggression. On the other hand, to have meals with the family, a good family communication and the protective presence of the mother are important factors in preventing aggressive behavior.