Los diversos estudios que sobre la reginalidad medieval se han realizado en los últimos años permiten vislumbrar la existencia de un modelo ideal de reina. Este arquetipo se encuentra caracterizado por una serie de virtudes, acciones y actitudes con las que la primera dama del reino debía identificarse. El presente trabajo pretende analizar estos arquetipos que las reinas medievales estaban llamadas a personificar, para descubrir su puesta en práctica en un conjunto de mujeres pertenecientes a la familia Plantagenet: Aliénor de Aquitania (1122-1204), Matilda Plantagenet (1156-1189), Eleanor Plantagenet (1160-1214), Joanna Plantagenet (1165-1199), Berenguela de Castilla (1180-1246) y Blanca de Castilla (1188-1252). Todas ellas formaron parte de una de las familias más influyentes de la Europa pleno medieval, extendiendo su dominio y su actividad política por la geografía europea. Las alianzas matrimoniales en las que estas mujeres de la alta nobleza y la realeza estaban implicadas contribuyeron a la creación de una cultura cortesana común, en la que el papel de la reina se fue definiendo y adquiriendo unas características propias.
The various studies on medieval queenship that have been published in recent years provide a glimpse of the existence of an ideal model of queen. This model is characterised by a series of virtues, actions and attitudes with which the first lady of the kingdom should identified with. The present work aims to analyse these archetypes that medieval queens were called upon to personify, in order to discover, secondly, the acceptance and implementation of these archetypes, or their transgression, in a group of women belonging to the Plantagenet family: Aliénor of Aquitaine (1122-1204), Matilda Plantagenet (1156-1189), Eleanor Plantagenet (1160-1214), Joanna Plantagenet (1165-1199), Berenguela of Castile (1180-1246) and Blanche of Castile (1188-1252). They were all part of one of the most influential families in high medieval Europe, extending their dominion and political activity throughout Europe. The marriage alliances in which these noble and royal women participated, contributed to the creation of a common court culture, in which the role of the queen was gradually being defined and acquiring its own characteristics.
