Once restos humanos, dos dientes y nueve fragmentos del esqueleto postcraneal pertenecientes al tronco, pelvis y pie, han sido recuperados en la cueva de la Zarzamora, situada en el límite meridional de la meseta Castellana (Segovia, España). Los resultados obtenidos del estudio métrico y morfológico permiten inferir que podrían corresponder a un solo individuo con una edad de muerte en torno a los diez años. Los huesos humanos se encontraban englobados en un relleno sedimentario del Pleistoceno superior interpretado como cubil de hienas. No obstante, una datación directa ha proporcionado una fecha de 4.749+-34 años BP correspondiente a una fase temprana del Calcolítico. Estos hallazgos son de gran relevancia, teniendo en cuenta la escasez de restos humanos de esta época en esta región de la Península Ibérica.
