La enorme crisis sanitaria, económica y social que estamos padeciendo, como
consecuencia de la Covid-19, exige de nuestra profesión mayor responsabilidad y
lealtad para con las personas y colectivos más vulnerables.
Con esta crisis hemos descubierto nuestro potencial para ayudarnos mutuamente
en momentos extremadamente difíciles, haciendo aflorar la solidaridad, en el más
amplio sentido de la palabra; pero también hemos podido comprobar que somos
más vulnerables de lo que hubiésemos llegado a imaginar y que no estábamos
preparados para afrontar una crisis de esta envergadura.
